Las cuatro claves para un matrimonio duradero

26.02.2020

Torreón, Coahuila. | D.S.

Aunque algunas personas solemos pensar en el matrimonio como una forma moderna de esclavitud, aún hay quienes piensan que será un camino para alcanzar la felicidad. Vivir con otra persona el día a día no es cosa fácil. Se trata de compartir y conocerse, aunque por ahí dicen que nunca se termina de conocer a la otra persona.

Antes, en la escuela, los hijos de padres divorciados eran los menos. Hoy, me atrevo a decir que es un 50 % y 50 %. ¿Nos casamos para luego separarnos? ¿O es el divorcio la consumación de una relación fallida? ¿Fracaso?

A continuación les revelaré la clave a los hombres para que un matrimonio funcione, para todos aquellos que tienen entre sus planes casarse.

1.- Una vez casados, siempre despierten con un beso para su pareja. OJO, las mujeres cuentan con un súper poder que el hombre aún no ha logrado desarrollar: ellas tienen la capacidad de despertar enojadas, no sé cómo demonios lo hacen, pero a veces así despiertan.

Nosotros los hombres no. Nos despertamos y luego nos enojamos, pero ellas despiertan de malas en ocasiones; hay veces que empiezan a chingar incluso antes de tallarse sus ojitos. Si ese fuera el caso, igual: un besito y váyanse mucho a la chingada. A la sala, la cocina o a correr al parque un rato, mientras se le pasa el genio a la señora.

2.- Cuando lleguen del trabajo, cuando vayan a comer, cuando vuelvan a ver a su esposa por segunda vez en el día, sean las circunstancias que sean, de nuevo denle un beso (en la boca, obvio, aunque sea de piquito) y sus "buenas tardes". Si es ella la que llega a casa, que no falte un "¿Cómo te fue, mi amor?".

3.- Nunca se vayan a dormir sin darle un beso a su esposa, no importa si están de buenas o emputados (aquí sí vale un besito tierno en la frente). No es bueno, bajo ninguna circunstancia, dormir enojados.

4.- (Esta es la más importante). Mientras estén casados y bajo el mismo techo, nunca duerman separados. Si te quedas pedo en el sillón, despierta antes que ella, métete a la cama, dale su besito y a mimir.

Si ustedes, mis amigos soñadores, logran cumplir estos cuatro puntos durante el matrimonio, el margen de fracaso se reduce a un 3 % (comprobado).

Para mis amigos que están casados y fallaron en alguno de los cuatro puntos: los espero en la cantina más cercana; tarde o temprano caerán por acá sin necesidad de "pedir permiso", ustedes ya están muertos y aún no lo saben.

Como dato, el autor de este texto es un hombre que roza los 40 años de edad, divorciado, protagonista de 18 relaciones fallidas, dos cuentos de terror y una que otra historia sobrenatural. Que haya suerte y que la Fuerza los acompañe.

D.S.